martes, 28 de agosto de 2012

Capitulo 5, Las Elegías de la mesera Hippie


Después de un día rudísimo en el trabajo, policías judiciales incluidos, MP y anexas, regresaba yo a casa, con el susto entre ceja y oreja, dolor de cabeza y un poco  de miedo también; me baje unas calles antes de casa, aproveché que nunca había caminado por el camellón -parque de mi colonia y pensativo me dirigí calles arriba.
Me senté en una banca a meditar sobre el paso del día, sobre mi jefe y sus triquiñuelas, sobre los avatares que se viven diariamente en el trabajo, de mi estomago revuelto por  el interrogatorio de la judicial  y por las presiones de los compañeros mirándome como cómplice de homicidio o algo peor. Cuando levanté la cabeza   por el ruido que hacía el movimiento del columpio, vi que un adulto de espaldas a mi se balanceaba divertido, reconocí esa cabeza redonda y su chaqueta de piel,  era Dante que divertido jugaba como crío.

Lo saludé con una sonrisa y un leve golpe en el hombro, me sonrió de regreso y detuvo el columpio para levantarse, me miro y me dijo: - cada día te veo mas viejo, deberías de preocuparte menos, las caras largas te sacan arrugas de las malas-  vaya, pensé para mi, y cuales son las arrugas buenas?
Me respondió sin necesidad de preguntarle: - ya se que me vas a preguntar cuales son las arrugas buenas, pues son las que son producto de sonreír mucho o de amar mucho.

le pedí que me contara mas sobre el tema,  al final, Nuria estaba  trabajando y no regresaba  hasta tarde y total yo ni hambre tenía después del día que había tenido.

Me dijo que el amar es una cosa complicada, que no todo mundo lo entiende de la misma manera, pero que aunque cada uno de nosotros lo entendamos de diferente modo, con el tiempo y la vida nos damos cuenta de que consiste mas o menos en lo mismo, comprensión y tolerancia. Me contó muchas historias sobre como el fue aprendiendo a entender eso del  amor. Me contó que por ejemplo, al inicio pensaba que  el amor consistía en estar todo el tiempo pegado al objeto amado, luego pensó que encontrar a una persona que pensara exactamente como el, era amor y del bueno!!!, después descubrió que en ocasiones nos atrae y nos agarra por los huevos exactamente todo lo contrario a nuestro carácter, y que con el tiempo fue más y más ahondando en el tema sin desenredarlo del todo.

Me preguntó que que opinaba yo, - Yo no se mucho de casi nada, lo que si te puedo decir es que yo no estoy seguro de que eso del amor verdadero sea eterno ni que exista en realidad, supongo yo que eso es un invento del mercantilismo - le aclaré- El como siempre me sonrió con una mueca y me dijo que tal vez fuera cierto que eso no existía, que tal vez fuera un invento, pero me preguntó: - ¿nunca lo has sentido?

Yo no supe que contestar le dije que yo al correr del tiempo no había ahondado mucho en las relaciones humanas, en mi familia ese es tema vedado, asunto de cada quien  o así. nunca nadie exteriorizaba cuando estaba triste o cuando estaba dolido por algún sentimiento, esas cosas no se contaban en la mesa, por lo que cada uno aprendió a lidiar con ellas de diferente modo.
Mi caso fue particular, yo decidí que para lidiar con esas cosas lo mejor era pretender que nunca habían pasado esas cosas por mi cabeza, y de paso cuando por alguna razón sucedían, mostrarme inflexible en controlar mis emociones, eso siempre me daba buen resultado y todo mundo pensaba que yo era un hombre feliz.

Ya mas viejo, no se,  me decidí a buscar otras cosas en las personas, no belleza fisica, en muchas ocasiones ni inteligencia, si no esa conexión especial de la que todos hablaban, no la encontré nunca, después ya busqué un poco de compañía y mas que nada comprensión y creo que al final encontré algo de todo eso que buscaba.

No se si amo con locura a Nuria - le dije-  ni si  al menos nos entendemos mejor que cualquier pareja, de eso como lo pintan en las películas, amantes que se cruzan por primera vez sus ojos y quedan prendados de por vida, no yo no creo en eso, solamente creo que llega el momento de cada persona en donde hay una sintonía de calma y tranquilidad con una pareja, y para mí eso es el amor. 


Por eso. - le dije mientras me sentaba en otro columpio - yo nunca he entendido a la gente que se complica la existencia saltando de una relación en otra, o  de plano cuando ya la tienen buscando satisfacer su libido sexual con mas amantes, (he llegado a conocer cabrones y cabronas que tienen hasta amante del amante) o también aquellos y aquellas que suben a su pareja a un pedestal dorado  creyéndolos semi- dioses y que cuando caen se deshacen en un mar de lagrimas y despechos por que no era lo que ellos buscaban o creían.

Hace no mucho también me preguntaron que si yo creía que había una mujer mejor para mí, y no supe que contestar... ahora ya entiendo la pregunta, seguramente esta por allí viendo un museo en París, o comiendo Ravioli en la piazza Navona, tal vez esté caminando por montparnasse en este momento, o pintando una marina al óleo en Cádiz o Marbella,  puede ser que esté vestida de monja enseñando a los niños pequeños en una escuela, o cocinando la comida en el departamento de abajo, no lo sé  y finalmente no tiene demasiada importancia, por que la pregunta no es o no sería si hay una mujer mejor para mí, si no mas bien si yo soy mejor hombre para cualquiera de esas mujeres. 
y parece ser que hasta el momento soy lo menos pinche que ha encontrado la Nuria; así que mas bien ella sería quien contestase la pregunta.

Sin darme cuenta, ahora Dante me sacó información a mi- no lo hace muy a menudo-  me mira con ojos divertidos, me cambia de conversación, hablamos de un libro llamado los viajes de Ulises, algo así como un estudio literario de la Odisea, me cuenta que lo compró en un bazar en Cuernavaca, donde recorrió una estrecha calle donde los lugareños venden libros, me cuenta que durmió en un hotel de mala muerte y que amaneció con un dolor de cabeza terrible, también me dijo entre risas, que la mesera de la cafetería donde cenó le guiñaba el ojo de vez e vez y que a el le hubiese gustado irse a dormir con ella, dejarle una notita en la mañana y despedirse sin despertarla. 

Ahora el que reía era yo, me causan gracias sus fantasías, no creo que la mesera le hubiese dicho que no, era una de esas hippies que a el tanto le gustan aunque lo niegue cada vez que se lo señalo. 

viernes, 10 de agosto de 2012

Capitulo 4. Genio y figura.




"Hoy no hablaré de historias, ni de aventuras, hoy no es día de cuentos tristes, solo es momento de descripciones"

Ayer y hoy no me encontré con Dante, seguramente por que estuve muy ocupado, si,  me fuí a hacer trabajo de albañilería en una pequeña casita que compramos Nuria y yo en la montaña. comimos carne asada en un fogoncito hecho con ladrillos y tomamos café de olla, en una cabañita de madera con mas fugas que el gobierno priísta que se nos viene encima.
La pasamos bien, moviendo tabiques de un lado a otro,  viendo como aplicaban la mezcla y con un frío de los mil diablos. cuando se termine esa casa va a ser bonito vivir allí. 

También tuve mucho tiempo para pensar, me senté en el pretil de la azotea y me quedé mirando a la montaña, me acordé de Dante, a el le gusta la niebla, las montañas y los pinos, aunque no le gusta caminar por áreas que no están pavimentadas con asfalto, el es "rata de ciudad" 
descansando subido en el pretil de la azotea tuve tiempo para leer un rato, leí como un viejo apellidado Galiano, describía en su libro a un antiguo ancestro pintado por Velázquez , el libro se llama "Recuerdos de Batalla" algo muy interesante, tipo  memorias de un viejo soldado.
En ese momento levanté los ojos deje el tabaco de  Matacápan que fumaba y pensé en hacer una descripción de mi amigo Dante, he aquí el resultado.

Me lo imagino parado enfrente de mí, con las manos en la hebilla del viejo cinturón de soldado, pantalones de mezclilla azules  y medio raído de su pierna izquierda, sus botas mineras de puntas maltratadas, desgaste de mucho caminar en sus talones, la chamarra de piel, descarapelada, con marcas como si hubiesen intentado cortarla con una navaja, color cenizo, su bufanda color rojo viejo con florones en las orillas a manera de mascada en el cuello tapando el nacimiento del pelo en su pecho que sube hasta juntarse casi con su mentón. en ocasiones se deja la barba, pero solo cuando hace frío o viaja - dice él-  su eterno mostacho a la usanza de Zapata, largo y fiero, es de su cara el rostro mas característico que a muchos causa risa y a otros miedo.  siempre lo retuerce hacia arriba, - dice que le gusta el estilo-  su pelo negro, negrisimo como la misma noche, pinta hilos de plata en los costados de su cabeza, esos hilos de plata también aparecen de vez en cuando en su barba. Su perfil alargado le da aires de halcón al acecho cuando uno lo mira de lado, sus ojos son colo café obscuro, bailan de un lado a otro observándolo todo registrándolo todo con desconfianza y chanza. Como el Miles Glorius de Curtio Rufio, esa es su "desventaja ventaja", cualquiera que lo ve con esos ojos lo juzga de distraído y de dicharachero- yo que lo conozco bastante bien se que no es ni distracción, ni confianza, sino inteligencia zorruna, ironía y burla.  cualquiera que no lo conoce lo juzga por tonto o por personaje de caricatura. no lo es, se los aseguro yo que lo he visto en muchas ocasiones entre problemas, saliendo de ellos o metiéndose en ellos, es finalmente un tipo de bastante cuidado si lo quieres marear con conocimientos, con viajes, con relaciones o con dinero, nunca te darás cuenta de que te creyó y que no. en lo personal he conocido poca gente que se meta con el, se cuentan muchas historias de lo que Dante ha hecho a lo largo de su vida, pero algo si les aseguro, sabe cuidarse solo. 
Como decía el querido Rómulo Gallegos, "nunca se sabe donde salta la libre ni donde duerme Pantoja" yo que tengo muchos, muchísimos años de conocerlo, nunca se a donde se vá  cuando me deja, ni donde vive, ni si tiene pareja , hijos, amigos - aparte de mi- en resumen no se nada de su vida privada y el se empeña por mantenerlo así, jamas da demasiadas referencias de nada, parece en ocasiones que su existencia es momentánea, efímera, que se desvanece y se recompone apareciendo y desapareciendo por allí continuamente como saltos cuánticos.
Lo he visto reñir, y aunque normalmente es una persona muy pacifica, no tolera que alguien, sea quien sea, le toque los aparejos mas de la cuenta. dicen los que como yo lo hemos visto, que nadie sabe que carga Dante en la bolsa izquierda de la chamarra de piel, unos dicen que una pistola - los mas fantasiosos creo yo- otros que una simple manopla de metal y otros un cuchillo plegado de cachas amarillas. - yo no me lo imagino con nada de eso, ¿para que un tipo que desaparece a voluntad, que vende libros y que nadie sabe donde vive necesitaría semejante chirinola de tonterías?-  y creo que carga una cámara fotográfica, o un lápiz cuando mucho, lo he visto escribir con una hermosa pluma fuente, ribeteada de dorados y con la efigie de Cervantes en la tapa, esa nunca la usa para anotar teléfonos o direcciones, solo la saca cuando escribe en una especie de tomo de libro antiguo encuadernado en pergamino y con hojas muy antiguas - siglo XVIII  o XIX  le calculo yo y que el cuenta que se encontró en un mercado de libros en Barcelona, con don José María Fuché y Mendieta - personaje que por cierto todos toman por loco de metro y que en ocasiones pone un puesto de libros antiguos en el mercado de antigüedades de Sabadell,- me contó en alguna ocasión, que cuando lo levanto del  puesto, vio que solamente tenia escrito  un soneto de Quevedo en la primera  pagina, con lápiz de carbón que decía:


Este que, en negra tumba, rodeado

de luces, yace muerto y condenado,
vendió el alma y el cuerpo por dinero,
y aun muerto es garitero;
y allí donde le veis, está sin muelas,
pidiendo que le saquen de las velas.



Hombre en quien la limpieza fue tan poca

(no tocando a su cepa),
que nunca, que yo sepa,
se le cayó la mierda de la boca.
Éste a la jerigonza quitó el nombre,
pues después que escribió cíclopemente,
la llama jerigóngora la gente.
Clérigo, al fin, de devoción tan brava,
que, en lugar de rezar, brujuleaba;
tan hecho a tablajero el mentecato,
que hasta su salvación metió a barato.




De allí en adelante estaba vacío, así que se convirtió en la libreta de notas de Dante. - y es por cierto el único lugar donde le he visto escribir con la pluma cervantina que el llama "la temeraria"


Yo lo aprecio mucho, me gusta y me da risa su mochila vieja, el le dice su costalito viajero- y con razón creo yo, esa mochila ha visto mas mundo que mucha gente que conozco y que conoceré, mas mundo que el que escribe estas lineas. 
Tal vez con suerte me encuentre alguna vez a alguien que le haga un dibujo con mi descripción o el se deje hacer un retrato, me gustaría hacerlo para la posteridad. Fin.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Capitulo 3. Dante, la mujer del café y los libros


Ayer volví a ver a Dante, siempre me sorprende, aparece de la nada y cuando yo me doy cuenta me esta susurrando majaderías al oído.
Así paso ayer, mientras Nuria mi mujer entraba al banco a realizar algún tramite de esos funestos que te llevan cuando menos una hora; nunca me ha gustado esperar en los bancos, todo mundo te mira sospechoso (y mas en esta ciudad y en estos tiempos) por lo que decidí esperar afuera. la plaza donde se encuentra el banco, tiene unos domos altos muy al estilo funcionalista, pa que entre la luz pues! cosa que hacía luminoso y cálido al mismo tiempo el lugar donde acomode las posaderas, mientras me entretenía mirando el teléfono y las actualizaciones de estado del famoso fb, noté unos viejos zapatos que me resultaron familiares, miré hacia arriba y me encontré con Dante nuevamente, me miraba divertido y me dijo- yo nunca he necesitado teléfonos para entretenerme, te ves chistoso aislado completamente del mundo-

Lo salude con la efusividad de siempre, le dije que se sentara conmigo mientras Nuria salía del banco, le calculé que tenía mas o menos una hora para platicar con el (Nuria nunca me ha dicho, pero parece que no le cae bien y aunque le tolera sus apariciones,  siempre me mira con cara de reprobación cuando lo encuentra conmigo, siempre me dice que debería de ver a un psiquiatra por tener amigos como Dante)
Le pregunté que  que estaba haciendo por allí y me contó que acababa de ver a un cliente que siempre le compraba libros raros, de esos que a el le gusta andar buscando en los mercados tanto como a mi, sin embargo déjenme contarles que Dante nunca vende un libro por dinero,  como yo, para el es su modo de interactuar con las personas, a partir de la literatura dice el -me comunico a niveles mas profundos, les conozco sus miedos, sus aficiones, sus sueños, sus aventuras e incluso hasta sus amores, es mejor que el conocerlos y volverte amigo de ellos- Me llamó mucho la atención  su modo de ver los libros y le pregunté: -Y que haces cuando te encuentras un cliente que lee cosas que tu nunca has leído, que ni siquiera te han interesado o llamado la atención?-  Entonces me contestó: - fíjate que hace un tiempo me pasó eso con una clienta, era ella una mujer entrada ya en los 30  años, me presentaron con ella un grupo de lectores asiduos del parque México, en el corazón de la Condesa; me dijeron que era una mujer muy inteligente, famosa entre la comunidad de escritores y bastante exitosa. yo por mi lado pensé en llevarle algunos libros como presentación, aunque no sabía a ciencia cierta que era lo que yo, andariego de los libros y las fantasías podía ofrecerle que ella no conociera o que le generara tanta pasión que se volviera mi cliente habitual y por tanto mi amiga.  Elegí como de costumbre, un clásico y un post modernista, hacía algunas semanas había encontrado en una tienda destartalada de revistas y libros de cuarta mano una primera edición del Pedro Páramo de nuestro querido Juan Rulfo, el otro estuve algunas horas revolviendo entre cajas de libros y mis maltratados libreros, que le llevaré, que le llevaré... pensaba preocupado.
después de algunas horas de búsqueda me encontré  un pequeño libro, olvidado en el fondo de una de tantas cajas que pueblan mi viejo ático, quité el polvo de su cubierta y leí en los desgastados cantos el titulo en letras doradas: " Historia peregrina de mi viejo navío" comencé a hojearlo rápidamente, un cuento de una mujer que miraba el mar, que gustaba del vino a la puesta del sol, que caminaba con su  fiel perro "oso"  por las orillas de las olas, que cantaba cuando amanecía y había huevos fritos para desayunar. le encantaba escribir y contar historias, había recorrido medio mundo a la pata del General, su padre, se había casado con el hombre perfecto, un caballero de familia buena y cristianos viejos, se había divorciado con la misma  velocidad con la las olas arrastraban los restos de algas frente a ella,  siempre pensó que había algo mas que formar una familia y hacer de comer a los niños, decidió estudiar, le encantaba contar cuentos, por lo que entró a la escuela de literatura clásica, terminó la escuela, siguió viajando ya entrados los 28 años, se enamoró de un individuo fascinante, ( eso dijo ella)  que después resulto que era un completo payaso, se enamoró de su vida de libertad, se desenamoró, fue feliz un poco de tiempo fue infeliz la mayor parte del tiempo, buscaba y  buscaba sin saber que era lo que deseaba encontrar. finalmente me detuve, no podía seguir leyendo eso, era como un alma gemela o alguien muy parecido a mí. decidí que tal vez le pareciera una historia interesante a mi clienta, prácticamente se lo daría regalado ya que le faltaba un fragmento de la portada, de hecho no sabía quien era la autora o autor.

Al llegar a mi cita,  y como siempre hago, observé detenidamente para saber quien podría ser mi cliente- es una extraña costumbre que tengo, observar a la gente en su entorno de comodidad para saber un poco mas de ellos-  vi sentada en el centro del café, a una mujer de cabello negro, rizado, con unos profundos ojos negros, manos finas como de pianista,  con un pantalón holgado de esos que las mujeres llaman pescadores color blanco, un ligero saco color azul y zapatitos ligeros, tenía en  su mano derecha un largo cigarrillo blanco que soltaba un fino hilillo de humo con olor a canela, en su otra mano sostenía un libro del cual solo alcancé a ver el autor que estaba escrito en letras grandes  Haruki  Murakami,  me sonreí, yo nunca lo he leído  será mi patológica aversión a la cultura de oriente, o simplemente dejadez mía?  no lo se, pero me prometí preguntarle de que trataba.
Me aproximé y le tendí la mano después de presentarme, me sonrió con espontaneidad y con cierto dejo de melancolía; me invitó a sentarme frente a ella. después de los comentarios por educación de ambas partes, pasamos al negocio, ya le había informado yo que tenía para ella el Pedro Páramo, ella con ojos de conocedora lo reviso de pies a cabeza, lo tomo entre sus finas manos y  lo olió, poco después de acariciar las paginas me dijo que se quedaba con él.   Me contó en tono confidente que le encantaba ese libro, que de niña le había costado mucho   entender esa obra, yo le correspondí con otra confidencia, le dije que un libro que seguía sin entender era el Principito de Euxpery, se sonrió y se sonrojó, - es mi libro favorito- me dijo sonriendo. 
Me preguntó que que mas traía para ella, que le había dicho días antes por teléfono que había uno mas. lo saqué de mi vieja mochila, ella lo miró y entornó los ojos, me miro detenidamente y me preguntó que si sabía quien era ella, le contesté que tenía pocas referencias de eso, solo un amigo de un amigo. nada concreto le dije, - por que lo pregunta-   no me contestó, solo comenzó a hojear el libro con impaciencia, vi que su cara cambiaba de  color y de gestos, cuando me di cuenta, una lagrima rodaba por su mejilla. como de costumbre, no me atreví a preguntar que le pasaba y solo me quedé mirándola, - uno nunca sabe que preguntas hacen saltar de enojo a una mujer..-  al ver que la observaba, se giró hacia mi con esa misma melancólica mirada que le había visto cuando nos presentamos y me dijo solemne: - yo escribí hace algunos años este libro, ya no me reconozco en esa alegre muchacha, que luchaba por ser feliz, ahora, solo la voy viviendo, me tomo de la mano y me dió un leve apretón, ella no hablaba, pero sus ojos me contaron su vida en un instante, vi sus alegrías y sin sabores sus triunfos y sus fracasos. - la mayoría de las ocasiones, los seres como ella no necesitan hablar  o escribir para contar historias.
Me aproximé a ella, la abracé y le di un beso en la mejilla, le dije que había sido la mejor tarde pasada con alguien en muchos años y me fui. no hace falta decir que le regalé ambos libros. 

Una vez mas al acabarme de contar esta historia, Dante miraba hacia el espejo como hipnotizado, había dejado de hablar y solo fumaba y fumaba - otro de sus ataques de ostra pensé yo.- de pronto me puso la mano en el hombro, agitó la cabeza negativamente con su gesto torcido de antaño y se levantó de la banca. me dejó contemplando un letrero de Salchichas Viena a $18  el  kilo, ofertas Soriana; de pronto apareció Nuria y me dijo alegremente - ¿que haces?- Le contesté: nada, aquí esperándote, como te fue en el banco?.  

lunes, 6 de agosto de 2012

Capitulo 2. Por el que soy, por el que fuí, por el que nunca...



Dante y sus andanzas.


Ya el post pasado, me había acordado del pequeño Dante, ayer volví a verlo mientras caminada tranquilamente por  el barrio de la Conchita, mientras caminábamos después de saludarnos, me contó otra de sus historias, recuerdo claramente que le dije, pues mira que siempre has sido un enamorado! que escondido lo tenías detrás de ese rostro pétreo y de ese desdén patológico! Solo se sonrió con esa mueca tan suya, que es boca torcida sin llegar a ser sonrisa. me contó también que si efectivamente antes su vida era muy diferente, que su juventud y niñez se parecía a la de muchos de todos nosotros, sin grandes  problemas y mucho mucho juego, pero que a veces a algunos, la vida les da ciertos golpes de timón que los llevan por caminos desconocidos e inciertos, a si le pasó a el y - veme aquí- me dijo, señalando sus sucios zapatos, su chamarra de piel desgastada, sus pantalones deslavados, su exigua cartera, su cabeza con canas y arrugas prematuras- de esas que nos salen  no por mal vivir, si no de tanto caminar y tanto ver- una vieja mochila - esa se la conozco desde hace años.- y las manos  en la hebilla del cinturón descarapelado, como si sus manos le dijeran al mundo, aquí sigo a pesar de todo y de todos.

Cuando podemos nos vemos en este parque, caminamos y damos vueltas como abejas afuera del panal, cuando nos aburrimos de la vista repetida una y otra vez  caminamos hasta el parque de Churubusco, donde siempre nos detenemos extasiados a ver el convento,  Dante siempre se queda en una banca, contemplando los cañones y el monumento a John  O´Reilly y sus 200 irlandeses, - otro trasterrado  dice el. ya para este momento, ambos vamos  con un café en las manos, del pequeñísimo local que se encuentra a un costado de la calle, con una señora francesa media loca que cada que nos ve nos regala un par de galletas y le sonríe picaramente a Dante. 

Uno nunca sabe para que  viene a este mundo.- me dice entre sorbo y sorbo de café- por eso enamorarse está dentro de las cosas más increíbles. cuando sucede por primera vez y el resultado es un desengaño, pues ya te imaginaras que se va formando una idea de lo que le puede esperar a uno de allí en adelante. 
Le pido que me cuente mas historias de su vida y se queda mirando hacía la pared con las aun visibles marcas de los disparos de la batalla de 1847, y donde me cuenta, fueron tomados prisioneros las diezmadas filas de ese batallón de San Patricio; yo ya leí todo lo que debía saber de esa historia, pero me gusta escucharlo a el, por  la pasión que pone en reconstruir todos y cada uno de los momentos de ese 20 de agosto de 1847,  pareciera que cada  hueco de bala en la pared es una ventana a ese día, que cada cañón le cuenta la historia que vivió en esa batalla. por eso me gusta venir con el aquí, aunque siempre me cuente la misma historia. 

Poco después,  y ya muy cercanos al medio día, me cuenta una historia suya, ya no recuerdo cuando fue ni por que fué, pero se encontraba el de visita por la hermosa ciudad Italiana de Perugia. como en todas sus historias, Dante me contó que después de llegara Italia, sin un solo conocido, sin destino aparente y sobretodo con una bolsillo muy limitado, se hizo amigo de una agradable muchacha italiana, que  después de algunas horas de conversación le ofreció rentarle por espacio de unos días una habitación a bajo costo en esa ciudad. Dante aceptó, ya que  revisando su libreta de viaje, se enteró que había museos, sitios arqueológicos, una pintoresca ciudad medieval y  el mejor vino del centro de Italia.  la  mujer, Mariela, se revelaba como un maravilloso Cicerón,  estaba de vacaciones, era bastante amable y bonita, hablaba la parla castellana con facilidad  y conocía de cabo a rabo la ciudad, así que aceptó sin mas dilaciones y pagó al momento su primera semana de estancia. La casa era un pequeño apartamento en la zona del centro histórico de la ciudad, y a algunas cuadras solamente caminando de la plaza  4 de octubre, y de la universidad para extranjeros, su habitación no ofrecía nada de particular a excepción de una pequeña ventana de madera  hacia la zona boscosa de la ciudad- una hermosa vista, pensó Dante- 

Después de algunas horas de estar escribiendo en la pequeña mesa de la habitación y al percatarse de que la "temeraria" con el llamaba a su pluma, regalo de papa Ramírez.  se le había acabado la tinta, le preguntó a Mariela que preparaba café en un extraño artilugio, dónde podría conseguir tinta para la temeraria. Mariela le dijo que ella saldría en una hora hacía el trabajo y que de camino podía mostrarle donde comprar lo que necesitaba, la acompañó con el café y mas tarde comenzaron a bajar la  sinuosa calle para dirigirse al centro. 
De camino al centro de la ciudad se toparon con un pequeño grupo de chicas que saludaron amistosamente a  Mariela,  Dante solo  las observaba hablar extasiado por la velocidad de la lengua y lo musical del acento; una de ellas. -la mas bonita por cierto-  de rubios cabellos, ojos azules y mirada alegre, tenía muchos mas trabajos que las demás para seguir la conversación, por lo que Dante dedujo que no sería  de esas tierras tampoco; poco después los presentaron: - Dante, lei e Agness da gli stati uniti; Agness lui e Dante dal Messico.-  esos ojos los recordaría toda la tarde, muchacha agradable y bonita, americana como defecto pero de buenas maneras. 
Después de recorrer  el pizzofalcone, el museo arqueológico y de comer macarrones con queso cocinados en el microondas de un maldito restaurante para turistas gringos, comenzó a caminar para regresar a casa, pensando que aún tenía un par de meses antes de comenzar la verdadera estancia en ese país, y que mientras vería lo que pudiera por la zona tratando de no gastar todo su presupuesto.
Al llegar a casa ya entrada la noche, se encontró con que Mariela se disponía para salir acompañada de la rubia de ojos azules que había conocido en la tarde, la saludo, contento por el encuentro.- que bonita se veía ya mas arreglada que cuando la  conoció-  lo invitaron cordialmente a salir con ellas a un bar brasileño, él declinó la oferta amablemente argumentando que había visto en su libreta de viaje que había muchos pueblitos pintorescos en los alrededores de la ciudad y tenía ganas de ir a conocer algunos, por lo que deseaba despertar lo mas temprano posible con la intención de aprovechar el día. 

A la mañana siguiente y aún con rastros del "jetlag" Dante decidió meter un par de paquetes de galletas en la astrosa mochila de mano, servirse un café y pasar al baño antes de desaparecer durante todo el día viendo pueblitos. se llevó una hermosa sorpresa cuando se encontró que en la cocina, con  un café en la mano y en pijama aún se encontraba la americana de los ojos azules, revisando una enorme guía turística de Italia. -Hola que tal,  buenos días - saludó el lo mas despreocupadamente que pudo- Hola! - contestó ella con un efusivo gesto- ¿dormiste bien? ¿quieres un taza de café?  el acepto sin hacerse mucho del rogar, y comenzaron a platicar largo y tendido; así fué como se enteró que ella era estudiante de intercambio, que llevaba apenas un par de semanas en la ciudad, que vivía en esa casa con Mariela! y que los fines de semana ella aprovechaba para salir a conocer los lugares mas cercanos.
Dante, pensó que era curioso que no se hubiera percatado que ella vivía allí, se rió para sus adentros, y le preguntó acto seguido que que pueblo le recomendaba visitar primero ya que el estaba en la misma situación que ella respecto a visitar los lugares cercanos, Ella iría a Asissi, donde había nacido  San francisco de Asís, y añadió que si gustaba podrían ir juntos, sería mas divertido ir en compañía de alguien y mas barato comer. 
Dante pensó que era una buena idea, inmejorable compañía de esos ojos azules y en la guía de Agness aparecía un curioso castillo de 1400, algo digno de ver supuso, así que acepto sin mas preguntas. 

Este momento  en donde decides algo tan trivial en apariencia - me dijo Dante con los ojos entornados por el sol, que ya caía a plomo sobre nuestras cabezas-  son esos golpes de timón que te decía hace unas horas, pareciera que decir si o decir no, no tiene consecuencias mayores que el momento inmediato posterior al tomar esas decisiones, sin embargo te lleva hacia unos caminos que ni imaginas - dice agitando la mano con ese gesto que quiere decir  lo mismo Ups, como ya la cagué- A veces - me dijo-  desearía haber dicho no al paseo, por que fue el inicio de una etapa maravillosa y terrible al mismo tiempo. Nos conocimos un poco mas en ese viaje, hablamos reimos, vimos iglesias en ese fin de semana y en los subsecuentes durante un buen tiempo, se fué ella a Roma, me fuí yo, nos vimos todos los días, me atrevo a decir que nos enamoramos, convivimos muchas cosas juntos, lloramos de risa, nos contamos nuestras vidas, nos abrazamos, dormimos, nos despertamos, seguimos viajando, nos fuimos a vivir juntos, yo pasé de la tierra al cielo, mis amigos no lo creían ( aunque nunca tuvo muchos) unos me felicitaban y otros se preocupaban, Mariela me decía que por favor no me hiciera muchas ilusiones, ya para este entonces era una querida amiga también.
Un buen día, Agness llegó mas tarde que de costumbre, Dante la había estado esperando como siempre en el café de la esquina para caminar juntos a casa y ayudarle a cargar sus pinturas y pinceles; venía con la luz de los ojos opaca, la mirada perdida. las manos frías a pesar del clima veraniego. Dante supo inmediatamente que algo había pasado, que no era normal. tenía miedo de preguntar, no sabía que decir ni que pensar. 
Agness estaba silenciosa, cocinó algo para cenar los dos y sin mas se metió a la ducha, fuera de las palabras normales durante la comida no dijo mas. Dante estaba preocupado, nunca la había visto así, las palabras de Mariela vinieron a su cabeza "no te entusiasmes demasiado" dejó de pensar y se acostó a su lado. 
Así pasaron las semanas, Agness poco a poco cambiaba, llegaba cada vez mas tarde, convivían menos, incluso hacían el amor con menos frecuencia, ella se había vuelto taciturna y silenciosa. 
Un  viernes que la calle hervía  de gente  por las cafeterías y los restaurantes de la zona, Dante caminaba como acostumbraba, le gustaba caminar por allí, empaparse de la vida romana, de su gente y de sus historias; en ocasiones y cuando no había clientes, hablaba con el dueño de la trattoria de la esquina, era un tipo igualitito a Robert de Niro - me dijo con cara de sorpresa-  y que además de eso hacía las pizzas mas ricas que el había probado.  al llegar a la esquina de su edificio, vió a lo lejos a Agness caminando hacia la puerta, despidiéndose de una persona en un auto, trató de alcanzarla para subir juntos y cuando llegó a la puerta y Agness lo vió, cerró de un portazo  y lo dejó con un palmo de  narices en la mano y con una sorpresa mal disimulada, a la persona del auto, nunca la vió. - ni me interesó verla, me dijo, algo me decía que era todo lo que yo deseaba que no pasara.-
Cuando logró entrar en la casa  se encontró a Agness encerrada en la habitación, por mas que el la llamaba no le abría, solo escuchaba los sollozos amortiguados por la puerta.- maldita sea mi estampa y por que nunca le enseñé a hablar en español, pensó  Dante, que difícil es preguntar o pelear en otro idioma- Cuando por fin abrió se decidió a hablar, y fue como un río desbordado, lo dijo todo sin quedarse con nada en la chistera, le confesó que tenía un par de meses de salir con la persona del auto, que era mesero y era frances que la había invitado a irse con el a París, que ella siempre había soñado con algo así, que no sabía como había pasado. que al principio era feliz con el, pero que sin saber como,  las cosas habían cambiado, que era mejor hablar con la verdad y que ese día venia dispuesta a contarle todo, pero no de la manera que había pasado. 
Dante se quedó de una pieza, otra vez la misma historia sintió que el mundo le daba vueltas, que el suelo se abría bajo los pies, mejor decidió sentarse y cerrar la boca, no la abrió durante 4 dias, hasta que Agness terminó de empacar sus cosas y con un beso en la mejilla y  lagrimas en los ojos lo dejó sentado en una silla frente a la puerta de su pequeño departamento. 

Varios años tardó Dante aun dando vueltas por el mundo, y ahora que ha pasado bastante tiempo, se acuerda de Agness, me cuenta que se escriben de vez en cuando para saludarse, que ambos se han mandado regalos en los días de sus cumpleaños, ella le envió a el un recetario de cocina antiguo de nueva Inglaterra, el le mandó unas fotografías de Frida Kahlo.  su historia con el galopín frances terminó mal - me cuenta, aunque nunca tuve el valor de preguntarle por que ni cuando- es como dice Dante, una amiga extemporánea a la que no se le pregunta detalles muy concretos de la vida por que pueden ser dolorosos para uno mismo. 
Se levanta lentamente de la banca del parque, me dice que le caga hablar conmigo, que siempre tengo la habilidad para recordarle los momentos jodidos y dejarlo sumido en el silencio y los pensamientos abyectos, yo le contesto: - nada de lo que me cuentas, lo he preguntado yo, todo ha salido sin necesidad de  preguntar- Se lleva la mano al bigote  de dos meses que se carga, lo atusa como lo he visto hacer en otras ocasiones, cuando esta por salir un insulto o un puñetazo. no sale ninguno de los dos, solo me mira con esos ojos de desprecio que pone cuando quiere hacer sentir mal a alguien-  a mi no, ya lo  conozco demasiado- solo escupe el resto del cigarro que había estado fumando horas antes, el escupitajo cae a pocos centímetros de mis pies, lo miro y vuelvo a mirarlo a el - Dante que insolente te has vuelto últimamente, pienso para mi. poco después y como siempre, se aleja caminando sin decirme adiós, ni cuando nos volveremos a ver.- el es así, llega como la brisa y se va como tal- de todos modos sabe que no tiene que hacer nada mas que mirar si necesita encontrarme. 

viernes, 3 de agosto de 2012

Capitulo 1.- Para el que fui, para el que soy, para el que seré, por el que nunca seré, por el que quisieron que fuera, para mi de mi y unos cuantos mas.


"con un poco de imaginación
partiré de viaje enseguida
a vivir otras vidas,
a probarme otros nombres,
a colarme en el traje y la piel
de todos los hombres
que nunca seré:
Al Capone en Chicago
legionario en Melilla
pintor en Montparnasse.
Mercenario en Damasco
costalero en Sevilla
negro en Nueva Orleans..."

Joaquín Sabina.
"La del Pirata Cojo"



Esta  nueva sección de mi blog que nadie lee (salvo unos cuantos) la pensé no forzosamente como un contenido de este espacio si no también a la manera de los libros personales o los diarios de campo o el de las quinceañeras, no sé, me pareció mejor idea el de  un registro arqueológico de mi vida. no pienso aburrir o aburrirme a mi mismo auto relatándome una vida que si bien no ha estado exenta de aventuras, no es ni mucho menos material  para una narración o novela;  claro que no.

Sin embargo es un espacio que me gustaría dedicar exclusivamente a historias que he visto,  vivido o escuchado, sin referencias a una  persona o a una vida o una muerte en especifico, si no de manera general un recuerdo plasmado en mi memoria un listado si le podemos llamar listado de sucesos que han pasado frente a mis ojos. y esta fué la primera historia que me vino a la mente. 



El pequeño Dante y la  espigada Zagala


Corría el año 1992, y el pequeño Dante se preparaba para un torneo de esgrima, desde los 6 años de edad, Dante a empuje de sus papas había decidido practicar un deporte. a el en realidad como a todos los niños de su tiempo y tierra le gustaba el futbol, pero Papá Ramírez, era inflexible en ese aspecto, el futbol es el deporte de los ordinarios. Así que aquí tenemos al pequeño Dante aprendiendo de circulos, cruces, paradas en cuarta, paradas en media  estoque, florete, molinete y defensas; a el no es que le agradara mucho el chiste ese, pero al final, era una manera fácil y divertida de convivir con su ya ocupada familia, pues todos le tenian en menor o mayor grado gusto al deporte ese de caballeros. 

Pasaban los días y en club deportivo Britania, no tenían maestro que guiara a los pequeños alumnos en las justas deportivas que se avecinaban, el checo Yaroslav Turek, acababa de partir de regreso a su lejano país y era necesario conseguir otro profesor. por fin después de mucho deliberar los directivos decidieron que el elegido para el puesto era el maestro Pacheco Alanís, procedente de una pequeña ciudad al este de la Capital, el cual se presentó a trabajar en las semanas subsecuentes.

El día de la presentación, el pequeño Dante estaba en primera fila, por dos razones aparentes, la primera por que era integrante del equipo y segunda por que el maestro Pacheco Alanís era entrenador de varios de sus mas acérrimos contrincantes y enemigos jurados por lo tanto esperaba con desconfianza y un poco de coraje que este tipo se integrara al equipo.
Se presentó amablemente prometiendo hacer todo lo posible por ser un buen maestro, un guía y cosechar mas triunfos para esa casa deportiva,  inmediatamente después, presentó a sus hijos y a su esposa. 

El pequeño Dante quedó pasmado, cuando vio a una espigada muchacha de cabellos dorados, sonrisa franca y ojos color miel, que inmediatamente le sonrió y lo saludo. 
Huelga decir que su mente voló por universos hasta el momento desconocidos, su mundo había sido la esgrima, la escuela los viajes y sus libros  y ahora la espigada zagalona que sin pena ninguna ya lo había invitado a andar en bicicleta y ver la ciudad ya que vivían muy cerca el uno del otro. 

Dante no sabía que hacer, tenía la panza hecha un nudo y se preguntaba insistentemente: ¿que carajos me pasa? ¿ estaré enfermo del estomago? ¿comí algo rancio? me siento mal, como mareado y sudoroso, como después de entrenar, me sudan las manos y los pies por un extraño calor que sale desde mis pies, creo que lo mejor es irme a casa.

Así comenzó una relación de muchos años, que   se fue estrechando y estrechando cada día mas, en ocasiones se vió interrumpida por los cambios de residencia, en otras ocasiones por que la Chío ( que días después averiguó que se llamaba Rocío)  tenía un novio nuevo, un valentón de esos que solo se dominan a tajos de vizcaína, que por culpa de la amistad y la cercanía que ahora tenía con la bella, muchos de sus antiguos amigos se habían trocado en enemigos, el explicó, habló e incluso peleó para hacer valer su posición y su amistad.  pero como en las querellas del corazón en  tierra de zafios y además entre chamacos inmaduros, eso solo se resolvía a mojadas. 

pasó el tiempo, Dante se fue creando castillos mas y mas altos con la Chío, ahora iban a todas partes juntos, experimentaban cosas juntos, conocían el mundo que los rodeaba uno de la mano del otro. el no quería volver a alejarse de ella, y cuando tenía que regresar a casa se entristecía, ya no le interesaban las mismas cosas, el florete se enmohecía en una esquina de su  habitación,  Mama Larissa lo veía con ojos de preocupación, sus hermanos lo veían con risa, y papa Ramírez lo miraba divertido. el pequeño Dante no sabía que hacer ni con quien hablar de eso. cometió errores, habló con gente chismosa, el cuento llegó hasta oídos de la Chío, la cual se rió de la ocurrencia, le dijo en su cara al pobre Dante que a el nunca lo vería así que que había pensado, que ella tenía otros intereses y otros gustos y le contó con cuantos había salido y con cuantos había estado mientras Dante pensaba que solo pasaba tiempo con el. a Dante se le cayeron en pedazos los castillos, se le apretó el estomago y se le encogió el corazón, todos sus planes, la manera de proponérselo, lo que le iba a decir cuando ambos tuvieran 27 años y se casaran, formaran una familia y tuvieran un hijo con sus  ojos color miel.  de como el trabajaría como cafre para tenerla muy contenta, de como saldrían  juntos a ver esas colinas, mares eternos de verde pasto y brisa constante donde  Dante había pasado los primeros años de su vida, de como verían esos mares  de arena y ese sol dorado de las tierras de sus ancestros, de como caminarían por los mercados y los bazares que Dante ya había cruzado  a esos años, desde las frías tierras del norte hasta las costas de Levante.


Han pasado ya muchos años desde que el pequeño Dante  creció.   hoy entre nubes  de humo y efluvios de café, aguantando la escopeteada de la  vida a "diente prieto",  el complemento de un trabajo mediocre para  mal vivir, incontables caminos recorridos y  "demasiadas cosas en la mochila" se sienta en la mesa, me mira con aire divertido, (ahora le da risa) su cara ha cambiado, ya no sonríe tan a menudo, si a ese gesto mitad ladino mitad sarcásmo  se le puede aún considerar sonrisa. me dice que está cansado, que a veces ya no sabe ni hacia donde va, que tiene  tantas dudas como cuando conoció a la Chío, que cada día entiende menos al mundo y se comprende y acepta mas el mismo. Entonces  se levanta y  comienza a caminar, me deja contemplandolo con la cuenta en la mano, se gira hacia mí y me sonríe con desdén, yo  lo miro a los ojos y parece que leo claramente una linea de un libro que dice: Compadre mio, estas hecho una mierda. y se va sin volver la mirada, con ese gesto entre amoscado y zumbón que le conozco de antaño.


En algún lugar del sur.   3 de Agosto de 2012 .

miércoles, 1 de agosto de 2012

Mi amigo tenía razón...

Mi amigo tenía razón,  aunque yo en aquellos días no me percataba de nada, yo siempre pensé que sería  como había sido siempre, respondón, dicharachero, directo y agresivo. En teoría aun lo soy, creo que es el modo de ver el mundo y asumir el mundo que me inculcaron mis padres.

De mi padre recuerdo su aversión a los políticos, su honradez a toda prueba y su disciplina en todos los aspectos de su vida.
De mi madre, su rebeldía ante todo lo establecido que podía hacer una mujer de su tiempo y de su bagaje cultural, su ironía, su humor negro, su fuerza y su franqueza. 

Pero con el paso del tiempo me he ido transformando, he adquirido cosas y he dejado atrás otras, actitudes, formas modos de ser y hablar, de actuar y de pensar; en esencia creo que cualquiera que nos toca en la vida nos arroja una influencia, no se.. me lo imagino como un barco de papel en una laguna, en ocasiones un leve movimiento del agua lo arroja de un lado para otro o de plano lo lanza a un camino que no habría tomado de ninguna otra manera. así creo que sucede con nuestra vida, a veces simplemente  la dirección no esta en nuestras manos, solo el controlar de manera aparente la velocidad y el tiempo de ese nuevo destino.

También supongo que lo que leo a diario me da esos cambios de dirección y precisamente eso que quiero expresar en este momento cosas, libros o personas que le han dado  golpes de timón a mi vida últimamente.

Hace no mas de una semana, terminé de leer todos los libros de las "Aventuras del Capitán Alatriste"  de Arturo Pérez Reverte, y muchos podrían pensar que una novela de aventuras como para adolescentes te podría enseñar algo, pues si,  que sorpresa no?
Esta serie, trata en esencia de la vida de un soldado español del siglo XVII perteneciente a la famosísima e  invencible infantería española del siglo del los Austria, con una buena narrativa y con muchos pasajes que retratan muy bien la vida cotidiana de las Españas del Imperio de dos mundos. lo que de verdad me marcó de este libro, es el grado de resignación con que el personaje acepta y recibe los beneficios y perjuicios de su oficio, en ocasiones es alquilado como asesino, juguete en las manos de los poderosos, en otras acuchillador de esquinas por parte de sus amigos o protegidos, defendiendo el honor de un hombre que no conoce mas medida que la suya propia y que sin embargo no olvida la lealtad debida a su rey.  en una escena, cuando en los campos de Flandes, las banderas españolas estan amotinándose por falta de pagas y su protegido esta apunto de abandonar también las tropas para unirse a sus camaradas; con un leve golpe y la frase de: "tu rey es tu rey" lo hace volver a la disciplina. como en la realidad, hombres así son siempre los que terminan muertos, pero la enseñanza es pesada.. resignación ante las cosas que no controlas, la aceptación del " esto es lo que hay" y las ganas de siempre seguir midiéndose a uno mismo a partir de nuestras propias lealtades.

El día de ayer, tuve una junta en un lugar muy bonito de nuestro centro histórico o ¿histérico? me encontré con un antiguo conocido de trabajos anteriores con el que por cierto terminé bastante  mal,  había una exposición, tenía yo una reunión de trabajo con el jefe de relaciones públicas, sin saber que este personaje era con quien yo necesitaba hablar, lo describo brevemente: alto, delgado, elegante y canoso, soberbio como siempre, con aires de yo se de todo y lo se todo, bien relacionado, profundamente ignorante, recomendado de las familias de capa y espada de esta puerca sociedad. 
me recibió con una cara larga al ver que se trataba de mi, al ver la deferencia con que me trataba su propio jefe, su rostro automáticamente se transformó ( eso es lo divertido de tratar con hipócritas, que saben mantener la compostura cuando tienen que hacerlo) me saludó con un apretón de manos, me dijo que como me encontraba y que que tal me iba en la vida, yo correspondí a sus "gentilezas" con igual finura, mostrando una sincera alegría de verlo en una buena posición y con un buen empleo, le pregunté por su familia y conocidos mutuos; su jefe se alegró de que congeniáramos, pues parece ser que me necesitan y mucho. afortunadamente " no es lo mismo los tres mosqueteros que veinte años después" se comprometió al apoyo necesario para llevara buen termino el proyecto conjunto, yo me alegré de haber resuelto lo que debía por obligación lograr y todos quedamos contentos fingiendo que todos eramos la neta del planeta, quedamos de desayunar uno de estos días. yo por supuesto que acepté su invitación. 

"Te sugiero que te cuides, Cesar tu contrincante es un verdadero gallo. -Pues señor Licenciado, mi jefe del alma, que se cuide mas bien mi contrincante, pues si el es un verdadero gallo, yo soy un verdadero Tlacuache."  César  "el Tlacuache" Garizurieta, 1930.



"De donde yo vengo, a lo que nosotros le decimos dar de comer a la familia y el gobierno llama traficar con alcohol, sabemos  que si un trato suena encabronadamente bueno, es por que no lo es.." Aldo  "el Apache" Bastardos sin Gloria. 2006

Meses atrás comencé un proyecto que ha crecido como la espuma, debo de decir, en honor a la verdad, que no pensé que fuera a resultar tan rápido y tan comprometido;la razón de esto es mi ya natural desconfianza a lo que viene de parte de otras personas; todos lo sabemos aunque no lo reconozcamos que siempre hay intereses ocultos, cosas entre lineas, gestos informaciones no dichas etc.  por eso siempre trato de no creerme cualquier cosa de inicio.

Aquí por mas que le doy vueltas y le dí vueltas en su momento no encontré ninguna fractura, eso sí de inicio planteaba mucha chamba, mucho esfuerzo y no beneficios inmediatos,  y por eso me lancé al ruedo, ademas de haberme reunido con gente capaz, inteligente y de fiar ( cosa rara por estos días) la artifice de todo esto, es  de reconocer, una mujer emprendedora, inteligente y muy bien conectada, poco a poco nos fué trasmitiendo su idea en gestación, como un hijo, nos habló de los cuidados iniciales, de las preocupaciones de gestación, del esfuerzo para sus primeros meses y años de nacido; posteriormente vendrá su educación, sus primero regaños etc.. tenemos mucho que aprender, pero sin embargo con su sensibilidad, su visión y sus buenas industrias creo que iremos por buen camino. 

Esto por supuesto, me hizo sufrir mas transformaciones, me prometí a mi mismo ser mas político, ser mas tolerante, no tratar de imponer mi autoridad ni mis ideas por ciertas y adecuadas que me parezcan, creo que es momento de seguir y no de guiar, de pensar antes de hablar y de proponer basado únicamente en la razón el pragmatismo y la inteligencia, aquí no caben amiguismos ni enemistades, no caben aventuras intelectuales ni aventuras sexuales, es puro y absoluto trabajo de equipo para llegar a un fin común.

a la voz de todo se andará y amanezca dios y medraremos.  

Hasta la próxima.