El dia domingo, tuve una aventura digna de contar, que originalmente estaba planeada para el dia sabado y que por azarosas razones no se llevó a cabo; tomando en consideración las reflexiones a las que llegué despues del lento retorno a casa "cargadito de juguetes" como decía la canción. he aquí la aventura:
El viaje de andata.
Salí aproximadamente a las 5 de la mañana de casa con intenciones de caminar rumbo al metro, y esperar que como todos los fines de semana, abriese el metro despues de haberme bebido un rico atole natural, espeso como las cobijas que acababa de desprenderme; para dirigirme una vez abierto el metro, al encuentro con mi guía dentro de estos andurriales que son los mercados de chacharas de la ciudad mas grande cochina y aventurera del planeta. Mi guia al cual esperaría en la estación moctezuma, es todo un dechado de virtudes, si en el bajo mundo se pueden llamar virtudes; avezado en las lides de mercados de antiguedades, vendedor y comprador de cosas varias, con cara de contrabandista de barco del siglo XVI (lease piratas y pa que suene de mas caché Smugler from the caribbean).
Llegamos al primer mercado aun con la noche sobre nuestras cabezas y un poco de miedo en mis huesos, valga decir que estaba aterrado de la sola vista de la primer parada llamada el Mercado de la Cuchilla, por las areas olvidadas del Aeropuerto de la ciudad, vista fastuosa, vendedores de todo y de todos, hampa bilingüe (por el chale valeeeeedor saca no, no seas araña que si la meneas no la sacudaaaaaaaaaaaaas!!!!) aquí es el llegar inhospito de los trailers cargado de menajes de casa, chachara basura por separar ropa de paca y mucha ventolera emocional para los compradores venidos de lejanas tierras; desde anticuarios de cuernavaca hasta baratilleros de San Felipe y otros mercados de la zona, hasta los alzados e insufribles rateros... perdon comerciantes de plaza del angel. entre todo ese jaleo de ir y venir chachara y media divisé que de una camioneta nissan bastante usada y con señas de haber cargado ya cientos de toneladas de ida y vuelta; lbajaban con singular descuido montones y montones de libros desde la caja de la camioneta, por un ciclope ( o al menos asi me lo pareció) viejo y de mal talante como si despues de 20 años de hacer lo mismo estuviera harto de hacerlo y quiseira terminar a la brevedad posible; el ver la mercancia y llegar al puesto en cuestion fue solamente efecto y duración de un suspiro de enamorado despechado, mientras el ciclope de un poco de mejor humor (seña inequívoca de que lo que venia era para el infinitamente de mas grato proceso) comenzo a desgañitarse a 100 varos la caja a 100 varos la caja,!!!!! como minimo debe de haber vendido 70 u 80 cajas de libros y ademas gritaba: ¡ yo no meto mano tu escoges todo!!!!!, siendo asi entre empellones y mandadas a la verga, me hice de una caja y comence a lucharme en el piso con mas de 20 manos un libro, un folletito un libro mas grueso entre otros.
al salir iba feliz de la existencia con mi bulto de libros entre los hombres y una sonrisa de genialidad, ya que entre estas chacharas tiorada y olvidada, me encontre a Hemingway, vapuleado por otros compradores menos interesados o mas pendejos , su primera edición en español, tesoro dificil de encontrar y haciendo a un lado el valor economico, me encuentro el valor moral, de encontrarme a un hemingway olvidado entre otros millones de libros que terminaran en manos de quien se yo, lector avido o patan de esquina vendiendolos en una manta,
pd: Me lleve a Hemingway por 5 pesos y en los susecuentes publicaciones les mostraré lo que me lleve de mas.
