martes, 10 de agosto de 2010

Itinerario para Parrocos de Indios. el Malleus Americano.


De paseo por los libros como siempre que puedo y el dinero o el negocio lo permite, adquiero cosas raras y difíciles de encontrar, no es que lo haga siempre, pero trato de hacerlo a menudo para formar una colección decente de libros raros, entre los que ya se podrían contar dos o tres rarezas.

Esta vez adquirí un interesante libro llamado Itinerario para Parrocos de Indios, comunmente este tipo de libros se escribió con la idea de que los curas que se dedicaban a predicar en los pueblos de "indios" tuvieran mas herramientas religiosas para la conversión o par diferentes situaciones que se pudiera llegar a presentar.

Quien lo escribió fué un obispo de la diócesis de Quito, Alonso de la Peña y Montenegro.

ALONSO DE LA PEÑA Y MONTENEGRO
XI OBISPO DE QUITO.-
Nació en 1596 en la villa del Padrón, Galicia, España. Hijo legítimo de Domingo de la Peña , vecino del Padrón, quien vivía de su hacienda y del comercio pues cargaba navios con mercaderías de Sevilla y viceversa, enviando lienzo y vinos y trayendo aceitunas y otros frutos de aquella tierra.

En 1611 ingresó a la Universidad de Santiago de Compostela, el 14 se graduó de Bachiller en Artes y Filosofía, el 17 obtuvo la licenciatura y el 21 recibió la investidura de Doctor en Teología. El 32, vacante la Canongía Magistral de la Catedral de Mondoñedo, tomó parte en la oposición y venció ampliamente a sus contrarios, pero prefirió la beca de Teología en el Colegio viejo de San Bartolomé que traía aparejada la Canongía lectora! de la Iglesia de Santiago de Compostela y la enseñanza de Sagrada Escritura en la Universidad de esa misma ciudad. Al año siguiente le eligieron rector del claustro y al terminar su período de un año, el 45, viajó a Granada por encargos administrativos del Cabildo de Santiago, donde permaneció hasta el 50 que regresó a Santiago y fue por segunda vez electo rector de esa Universidad.

El 53 el Rey Felipe IV le designó Obispo de Quito para reemplazar a Monseñor Agustín de Ugarte y Saravia, amigo personal de la Peña , que había fallecido. González Suarez refiere que tenía sesenta años de edad pero gozaba de buena salud y su constitución física era vigorosa. Poseía vastos conocimientos El 27 de Octubre de 1.660 hizo erupción el volcán Pichincha y durante casi un año no paró de vomitar cenizas y fuego. La tierra temblaba diariamente, uno de esos temblores fue tan fuerte y se sintió en medio de un gran ruido, que derribó parte de la cumbre del cerro Sincholagua que en la cordillera oriental de los Andes queda al frente del Pichincha. El lodo formado por la nieve del volcán represó las aguas del rio Alangasí y cuando el dique se rompió quedaron inundados los valles de Tumbaco y Chillo, arrasados los sembríos y numerosa cantidad de ganado se perdió con el alud de lodo que destruyó cuanto encontraba a su paso. En la cordillera occidental, sobre la que se levanta el Pichincha, se incendió el picacho de Cansacoto y su lava fue lanzada sobre el valle de Lloa. Las cenizas del Pichincha se esparcieron por el sur a Zaruma y Loja y por el norte a Pasto y Popayán. En Quito la gente buscó refugio en las alturas del panecillo y realizaban continuas procesiones y rogativas.

En su primera visita pastoral el Obispo de la Peña había notado las complejidades del ministerio de indios y comenzó a madurar la idea de escribir un Itinerario que tratara las materias más particulares referentes a ellos. La idea no era del todo nueva porque su antecesor Monseñor Saravia ya había pretendido darle forma y luego algunos sacerdotes pidiéronle a de la Peña , que escribiera, de suerte que en 1.660 empezó el plan general del libro que recién terminó tres años después en 1.663 y sometida al criterio del Padre Alonso Araujo, Superior de la comunidad jesuíta, le agradó muchísimo. Entonces la envió a imprimir y apareció en 1.668 en Madrid, en 563 pags. bajo el título de "Itinerario para Párrocos de Indios" y que "por contener los principios generales y la plenitud de las facultades del humanismo como soporte para el más alto y decidido compromiso cristiano", vio cinco ediciones en muy poco tiempo y está considerada un clásico de la literatura social en los tiempos coloniales.


Todo esto con sus generalidades es ya un tema interesante ya que es el año de 1660, cuando comenzó a plantear el primer manuscrito que posteriormente se convertiría en libro; sin embargo no es el tema que deseo abordar en esta ocasión, sino especificamente un capitulo del citado libro, que la mayoria de las personas pasan por alto al hojearlo, y es el siguiente:


El Secreto del Tratado Quinto.

De los Hechiceros.


"Los Hechizos se hacen por artes magica, y son especie de superstición, que pertenece a la vana observancia, y se define asi este genero de superstición: Est ars vel potestas nocendi aliis ex pacto expresso vel tacito cum demone. ita Baseus. verb. Maleficum. Son hechos de dos maneras los hechizos. unos son con que los hechiceros ofenden a los hombres, animales y frutos del campo; otros son amatorios, con que inician y mueven al hombre al amor torpe.

Notese que los demonios tienen ciencia, poder y conocimiento para usar de algunas cosas naturales, que tomandolas por instrumentos, hacen que los hechiceros con ellas agravien a los hombres y animales, como lo dice Sylvestro: Verb. Maleficum, Baseo Supra num, de que se sigue que los hechiceros ofendiendo a las figuras diabolicas de aquellas personas a quienes quieren hacer mal, el demonio se las hace, causandoles la muerte o en su caso grandisimos dolores, atormentandolos de varios modos y despeñando a los brutos, granizando sobre las mieses y viñas derribando casas y cometiendo otros semejantes estragos ( permitiendolo asi nuestro señor) y todo esto conforme a las palabras de los hechiceros y sus señales.


Los hechizos amatorios son los que usan los hechiceros para que las personas a quienes los hacen, amen o aborrezcan; y es cierto, que no pueden tener efecto eficaz con cosa señalada, por que estan en manos del libre albedrío..."


Este interesante tratado consistente en aproximadamente 122 paginas del libro arriba nombrado, trata extensamente sobre los consejos a los clérigos de indios sobre el trato a dispensar a los hechizados y a los hechiceros.


Recordemos a su vez que todos los territorios mas allá de Perú, ( me refiero hacia el sur y sur-este) quedaron bajo la dominación de la Arquidiócesis de Lima, la cual a su vez y en el año de 1570, algunos meses antes que en México, llegaron por fin las llamadas bulas y autorizaciones para implementar el Tribunal del Santo Oficio, tomando entonces muchas determinaciones en ayudar a los nuevos clérigos a acabar con las "herejias" de los naturales.

Es en este momento donde los primeros manuscritos y estudios sobre el combate a la Brujería llegan a la América recien conquistada; por ejemplo es a Fray Andres de Olmos, encargado del mismo Zumarraga en persona quien por su alto dominio de las lenguas vernáculas; su experiencias estudiando y combatiendo la "herejía" en el sur aun árabe de España, es puesto en la misión de elaborar un especie de catálogo - estudio sobre las brujerías y hechicerías de los naturales, escribo en lengua Nahuatl.

De aquí parte una importante labor evangelizadora y de registro de las costumbres indigenas ademas de los primeros estudios mas o menos serios sobre costumbrismo y religión indigena, sin saberlo, los clérigos inquisidores, dejarían un importante legado bibliografico y etnografico a las generaciones venideras.



Itinerario para Parroco de Indios, Lib II, Tratado V, Secc X.


"Exorcismo para los que estan hechizados"

Lo primero que ha de hacer el enfermo, es buena confesión, y si puede ser vaya a la iglesia de dia o vigilia de nuestra Señora, u de otro santo que le ocurriere, escogiendole por abogado para con Dios, e orden a que le libre de los hechizos y puesto de rodillas, tambien si pudiere o sentado si no, con una candela bendita encendida en las manos, entonces el sacerdote ( el cual tendrá que estar confesado y comulgado) con Estola y agua bendita, comenzara el exorcismo en la forma siguiente, teniendo ministro que le responda, y con una parte de la estola ha de tener ligad el cuello del enfermo, con mucha humildad y echandole agua bendita dira:


Vers. Adjutorium in nomine Domini

Resp. Qui fecit celum et terram.

Aña. Des in Adjutorium meum intende domine adjoratorum me festina, confundamatur et reverantur, qui querant animam meam

]Avertanturm retrorsum et erubescant .

y luego puesto el sacerdote y los circundantes de rodillas, diga la letania de los Santos, respondiendo el ministro, Ora pro eo. y libera eum domine y a lo ultimo diga: Te rogamos Audi nos, ut pacem ei dones, Te rogamos audi nos.


Advierte al mismo tiempo, que a falta de persona eclesiastica, a nquien de oficio le toca el exorcismo dice Jacobo Esprengero (Jacob Spranger, escritor y creador del Malleus Malleficarum) que lo podrá hacer cualquier persona devota aunque sea seglar; y cita a Santo Tomás: "donde tratando de la potestad que tienen los exorcistas , dice que lo mismo pueden hacer los seglares aunque no siempre ni en cualquier circunstancia " et idem in non Habentibus ordem liciti fieri potestat, y con esta Doctrina se conforma Jacobo Esprangero, (Spranger) que lo podrán hacer según el Malleus Malleficarum.


Es así como entre los contenidos de un libro de doctrinas ya que propiamente eso es de lo que trata en general ademas de incluir un extenso surtido de información acerca de los derechos que los curas tenían sobre los indios y sobre sus personas y haciendas me he encontrado con este peqeño tratado de hechicería,

Suerte la mia no?