viernes, 13 de marzo de 2009

recuerdos Vagos de un Republicano

Corre el año de 2007.. Taretan michoacan, un viejo se sienta en un portal, contempla el hirozonte y mira a su nieto caminar hacia el,- me recuerda a mi cuando tenia su edad... no se mirando hacia atras me percato de que con el tiempo muchas cosas se han ido quedando en el olvido por mas que mi memoria trata de guardales un especial lugar.

a mi mente llegan confusas imagenes de amigos, amores, aventuras y desventuras, siempre preguntandome valío la pena? veo a mis hijos y a mis nietos, caminar y jugar en el jardin de esta casa que ha visto pasar el devenir de los años y de los cambios, a mi edad solo estoy esperando pacificamente la muerte, despues de una vida generosa, siempre la cercania con el final nos hace refelxionar acerca de la valía de lo que realizamos en el camino es por eso que me decidí a recordar lo mas posible de mi vida.


"Un hombre en nueve meses de su vida puede pensar en muchas cosas que van de la más elevada especulación filosófica al rastrero anhelo de un plato de sopa, en total correlación con el estado de vacuidad de su estómago; y si al mismo tiempo es algo aventurero, en ese lapso puede vivir momentos que tal vez interesen a otras personas y cuyo relato indiscriminado constituirá algo así como estas notas"


Ernesto Che Guevara





Capitulo primero.


Corria el año de 1910, en Michoacan, comenzaba a sentirse los rumores maderistas y de revolución, sin embargo para el pequeño poblado tierracalenteño de Taretan
la vida pasaba sin grandes sobresaltos a pesar de ya verse el estado comprometido con la revuelta, no perdere el tiempo, dando detalles de mi nacimiento pues ya que no pertenecen a mis recuerdos lo omito como parte del conjunto de cosas que por otras cuestiones o por mi edad e ido olvidando o mezclando con los mitos que me rodean; de mis primeros años de vida recuerdo poco, algunos juegos y sobretodo la imagen de mi madre que muchos años despues veria repetida en mi memoria en una hermosa madre Española, la cual saltara a este relato en un par de ocasiones mas. dice un poeta Frances, la vida nos golpea desde temprano para recordarnos que estamos aqui temporalmente, asi como tal, mi primer golpe fue cuando vi salir a mi madre con su traje de domingo, subir al Tren rumbo a Uruapan acompañada de mis tías, ya mayores que ella y no volverla a ver mas, nunca supe la razón y continuando con una vieja tradición de familia nunca pregunte por que ni cuando volvía, se me hacia algo tan cotidiano ver ir y venir gentes en un pueblo que se habia desarrollado gracias al Ferrocarril Porfirista y a los Ingenios Azucareros.

a mi padre por el otro lado nunca lo conocí mis tias decian que era un caballero muy arreglado de la ciudad de México que venia ocasionalmente al Ingenio por negocios y al parecer mientras yo era niño en repetidas ocasiones vino a dejar un poco de dinero para mi y algunos regalos aunque despues de algunos años en donde al mismo tiempo que finalizaron las llegadas de dinero y los cuidados de una señora que fungia en papel de educadora y nana, me vi en la calle a los 11 años sin futuro, sin familia y sobretodo sin que comer y poco que vestir, propio de mi edad me dedique a jugar por la calle como hacia de costumbre durante varias semanas dormi cerca del palacio de gobierno en donde a modo de cvaridad los rurales rudos oficiales del orden, me invitaban algo de comer y me regalaron una cobija. hasta que mi querido profesor el maestro Indalecio Cortés; andando los años conocería otro Indalecio, de claros oscuros y de mente prodigiosa como la de mi maestro, con el cual me daría cuenta de que estaba yo destinado extrañado de mi ausencia de las aulas fue a la que solía ser mi casa y encontrarla vacia, y con noticias de que yo andaba en calidad de perillan y niño callejero me encontro llevandome a su casa donde Doña Marina su esposa y su hijo mayor Adolfo, me recibieron por unos meses en donde gracias al empeño que puso en el caso, fui tomado bajo la custodia del Padre Telesforo Gomez parroco de la Compañía de Jesus, en calidad de protegido, ayudante y estudiante religioso, con miras a volverme sacerdote, aqui hago un alto nunca supe como alguien que desde el primer momeneto del movimiento Agrarista en el estado, fungio como secretario general y años mas tarde como un de sus mas recalcitrantes seguidores, el maestro Indalecio Cortes se vinculaba con Sacerdotes y religiosos con esa facilidad, años muchos años mas tarde descubriria para mi grata sorpresa, que el padre Telesforo a pesar de ser religioso era un defensor del campesinado y de los movimientos obreros desde que llego a la región, recuerdo como entre nubes partes de sus conversaciones, entre las cuales alguna vez me dijo con acrecentado orgullo, - Isaías, no creas todo lo que la gente dice, ten siempre presente que no se puede ser Jesuita y no ser conciente de los abusos de los ricos contra los pobres, por eso somos el ejercito de Jesus, para defender a sus hijos".

Pues heme aqui, al cuidado del padre Telesforo, conoci una faceta educacional que nunca habia tenido antes, mi maestro don Indalecio, siempre fue puntal en mi formación y pensamiento, pero fue el padre Telesforo quien poco a poco me inmiscuyó en la ayuda a los mas desprotegidos .