Libros con experiencia…
Los libros son como las personas; remontándonos a la metáfora materna, dados a luz por un ser maternal que no tiene género determinado, algunos de ellos como los bebes recién nacidos, mueren sin haber visto la luz, olvidados en alguna caja, perdidos en alguna bodega, en manos de engendros sin rostro que solamente aprovechan su materia prima olvidándose al momento, que tenían nombre propio, que vivían, que se movían y ansiosos por conocer a su padre o madre adoptivo, se imaginaban en donde vivirían y si alguna cigüeña, los había traído de parís o eran simples remedos de algunos mas antiguos.
Muchos de ellos dado sus peculiares características su forma su tamaño y su esencia, fueron descartados cuales niños deformes por sus rígidos e inhumanos padres espartanos, sin embargo estas historias no acabaron allí, escaparon, sobrevivieron y malvivieron en muchas ocasiones en manos descuidadas, en celosos guardianes conocidos entre ellos como los come libros y entre los humanos como bibliotecas.
Es a estos seres de singular vida y contenido al que le dedicamos este pequeño espacio, donde por fin alcanzarán su santuario y por que no.. al padre o madre adoptivo que nunca conocieron en su azarosa vida dejada en pequeños dobleces, boletos de espectáculos, citas a lápiz y tinta, pegados como cicatrices mayores o menores a sus cuerpos, amos despiadados que marcaron con sus hierros de fuego, pegamento y tinta la propiedad de estos trotamundos, algunos de largo camino, otros de nacimiento cercano pero todos trovadores de su propia historia.
Sed bienvenido y recuerda que no te llevas un libro, sino una historia entrelazada de leyendas.
Carlos Carvallo.
