viernes, 10 de agosto de 2012

Capitulo 4. Genio y figura.




"Hoy no hablaré de historias, ni de aventuras, hoy no es día de cuentos tristes, solo es momento de descripciones"

Ayer y hoy no me encontré con Dante, seguramente por que estuve muy ocupado, si,  me fuí a hacer trabajo de albañilería en una pequeña casita que compramos Nuria y yo en la montaña. comimos carne asada en un fogoncito hecho con ladrillos y tomamos café de olla, en una cabañita de madera con mas fugas que el gobierno priísta que se nos viene encima.
La pasamos bien, moviendo tabiques de un lado a otro,  viendo como aplicaban la mezcla y con un frío de los mil diablos. cuando se termine esa casa va a ser bonito vivir allí. 

También tuve mucho tiempo para pensar, me senté en el pretil de la azotea y me quedé mirando a la montaña, me acordé de Dante, a el le gusta la niebla, las montañas y los pinos, aunque no le gusta caminar por áreas que no están pavimentadas con asfalto, el es "rata de ciudad" 
descansando subido en el pretil de la azotea tuve tiempo para leer un rato, leí como un viejo apellidado Galiano, describía en su libro a un antiguo ancestro pintado por Velázquez , el libro se llama "Recuerdos de Batalla" algo muy interesante, tipo  memorias de un viejo soldado.
En ese momento levanté los ojos deje el tabaco de  Matacápan que fumaba y pensé en hacer una descripción de mi amigo Dante, he aquí el resultado.

Me lo imagino parado enfrente de mí, con las manos en la hebilla del viejo cinturón de soldado, pantalones de mezclilla azules  y medio raído de su pierna izquierda, sus botas mineras de puntas maltratadas, desgaste de mucho caminar en sus talones, la chamarra de piel, descarapelada, con marcas como si hubiesen intentado cortarla con una navaja, color cenizo, su bufanda color rojo viejo con florones en las orillas a manera de mascada en el cuello tapando el nacimiento del pelo en su pecho que sube hasta juntarse casi con su mentón. en ocasiones se deja la barba, pero solo cuando hace frío o viaja - dice él-  su eterno mostacho a la usanza de Zapata, largo y fiero, es de su cara el rostro mas característico que a muchos causa risa y a otros miedo.  siempre lo retuerce hacia arriba, - dice que le gusta el estilo-  su pelo negro, negrisimo como la misma noche, pinta hilos de plata en los costados de su cabeza, esos hilos de plata también aparecen de vez en cuando en su barba. Su perfil alargado le da aires de halcón al acecho cuando uno lo mira de lado, sus ojos son colo café obscuro, bailan de un lado a otro observándolo todo registrándolo todo con desconfianza y chanza. Como el Miles Glorius de Curtio Rufio, esa es su "desventaja ventaja", cualquiera que lo ve con esos ojos lo juzga de distraído y de dicharachero- yo que lo conozco bastante bien se que no es ni distracción, ni confianza, sino inteligencia zorruna, ironía y burla.  cualquiera que no lo conoce lo juzga por tonto o por personaje de caricatura. no lo es, se los aseguro yo que lo he visto en muchas ocasiones entre problemas, saliendo de ellos o metiéndose en ellos, es finalmente un tipo de bastante cuidado si lo quieres marear con conocimientos, con viajes, con relaciones o con dinero, nunca te darás cuenta de que te creyó y que no. en lo personal he conocido poca gente que se meta con el, se cuentan muchas historias de lo que Dante ha hecho a lo largo de su vida, pero algo si les aseguro, sabe cuidarse solo. 
Como decía el querido Rómulo Gallegos, "nunca se sabe donde salta la libre ni donde duerme Pantoja" yo que tengo muchos, muchísimos años de conocerlo, nunca se a donde se vá  cuando me deja, ni donde vive, ni si tiene pareja , hijos, amigos - aparte de mi- en resumen no se nada de su vida privada y el se empeña por mantenerlo así, jamas da demasiadas referencias de nada, parece en ocasiones que su existencia es momentánea, efímera, que se desvanece y se recompone apareciendo y desapareciendo por allí continuamente como saltos cuánticos.
Lo he visto reñir, y aunque normalmente es una persona muy pacifica, no tolera que alguien, sea quien sea, le toque los aparejos mas de la cuenta. dicen los que como yo lo hemos visto, que nadie sabe que carga Dante en la bolsa izquierda de la chamarra de piel, unos dicen que una pistola - los mas fantasiosos creo yo- otros que una simple manopla de metal y otros un cuchillo plegado de cachas amarillas. - yo no me lo imagino con nada de eso, ¿para que un tipo que desaparece a voluntad, que vende libros y que nadie sabe donde vive necesitaría semejante chirinola de tonterías?-  y creo que carga una cámara fotográfica, o un lápiz cuando mucho, lo he visto escribir con una hermosa pluma fuente, ribeteada de dorados y con la efigie de Cervantes en la tapa, esa nunca la usa para anotar teléfonos o direcciones, solo la saca cuando escribe en una especie de tomo de libro antiguo encuadernado en pergamino y con hojas muy antiguas - siglo XVIII  o XIX  le calculo yo y que el cuenta que se encontró en un mercado de libros en Barcelona, con don José María Fuché y Mendieta - personaje que por cierto todos toman por loco de metro y que en ocasiones pone un puesto de libros antiguos en el mercado de antigüedades de Sabadell,- me contó en alguna ocasión, que cuando lo levanto del  puesto, vio que solamente tenia escrito  un soneto de Quevedo en la primera  pagina, con lápiz de carbón que decía:


Este que, en negra tumba, rodeado

de luces, yace muerto y condenado,
vendió el alma y el cuerpo por dinero,
y aun muerto es garitero;
y allí donde le veis, está sin muelas,
pidiendo que le saquen de las velas.



Hombre en quien la limpieza fue tan poca

(no tocando a su cepa),
que nunca, que yo sepa,
se le cayó la mierda de la boca.
Éste a la jerigonza quitó el nombre,
pues después que escribió cíclopemente,
la llama jerigóngora la gente.
Clérigo, al fin, de devoción tan brava,
que, en lugar de rezar, brujuleaba;
tan hecho a tablajero el mentecato,
que hasta su salvación metió a barato.




De allí en adelante estaba vacío, así que se convirtió en la libreta de notas de Dante. - y es por cierto el único lugar donde le he visto escribir con la pluma cervantina que el llama "la temeraria"


Yo lo aprecio mucho, me gusta y me da risa su mochila vieja, el le dice su costalito viajero- y con razón creo yo, esa mochila ha visto mas mundo que mucha gente que conozco y que conoceré, mas mundo que el que escribe estas lineas. 
Tal vez con suerte me encuentre alguna vez a alguien que le haga un dibujo con mi descripción o el se deje hacer un retrato, me gustaría hacerlo para la posteridad. Fin.